domingo, 12 de agosto de 2012

"Valor para seguir tocando" de Ricardo Farfán

Hemos recibido un aporte del cineasta Ricardo Farfán. Lo compartimos con ustedes.

martes, 13 de diciembre de 2011

El rol del profesor/a de inglés en Chile


Durante las últimas décadas, y en base a los procesos históricos, se ha cimentado un concepto particular respecto a qué es y qué significa aprender una lengua, no sólo en Chile sino en el mundo entero. El sentido de conocer una lengua distinta la propia se ha modificado apuntando a una especie de monopolización, en la cual las motivaciones de aprendizaje se basan en razones de corte mercantilista más que de desarrollo personal, privilegiando así una lengua por sobre todas las demás. Aprendemos una lengua para ser más productivos, conseguir un trabajo, viajar al extranjero y alcanzar así la imagen de éxito o felicidad que suele aparecer en los medios, y ciertamente la mejor opción es el inglés. No aprendemos una lengua por la riqueza cultural o los beneficios culturales y sociales, y esto es así en gran medida porque no se espera que tengamos esos propósitos en mente. De hecho, lo mismo ocurre con otras asignaturas como “Lenguaje y Comunicación” o “Matemáticas”, reyes de nuestro sistema educacional. El concepto de educación que se maneja y aplica no siempre concuerda con la idea de desarrollo personal: los que yo necesito no es igual a lo que la sociedad necesita, y lo que yo quiero se ve subordinado muchas veces a lo que otros creen que debo querer.
Entonces, ¿por qué debería yo enseñar inglés? En primer lugar, debo admitir que no me gusta el inglés de la misma manera que muchos de mis compañeros de “inglesa” . Si me centro en mis propias motivaciones para enseñar inglés, hay que reconocer que es más rentable que otras disciplinas o asignaturas. No estudié inglés porque me gustase, sino porque las expectativas familiares no contemplaban en absoluto que yo estudiara arte. Como yo no quería llegar a ser doctora, dentista o ingeniera, el hecho de aprender inglés sería “el menor de los males”. La verdad es que si tuviese que enseñar una lengua, preferiría francés, ruso o mapudungun; y ciertamente quiero enseñar una lengua. Sin embargo, la concepción mercantilista de las lenguas me absorbió de cierta forma. Actualmente estudio pedagogía en inglés sin estar completamente convencida de querer enseñar inglés. En vista de esta posición particular, es bastante difícil imaginar el rol del profesor de inglés encarnado en mí. Pero ya estando en esta situación, la pregunta inicial del párrafo se transforma en ¿para qué propósito tengo que enseñar inglés? o ¿para qué debería aprender inglés la gente?
Toda esta larga explicación sobre las motivaciones de la sociedad y las propias está ligada al propósito general de la enseñanza-aprendizaje de lenguas. ¿Es que acaso vamos a mantener la misma idea por otro par de décadas o empezar a pensar distinto sobre ellas? Mi apuesta va por la segunda opción, y esto no sólo implica un cambio de pensamiento respecto al inglés, sino a toda lengua. De partida, creo que el rol del profesor de inglés no es poner la lengua en un pedestal, adorarla y venderla como la llave al éxito. Al contrario, el profesor de inglés tiene la oportunidad única de mostrar a los estudiantes la importancia de aprender una lengua, cualquiera sea esta. El inglés, como base, puede ser la puerta a otras lenguas y cultura, una llave al conocimiento más que al éxito, y una muy útil herramienta para el desarrollo cognitivo y el crecimiento personal.
En este cambio de conceptualización, la cultura se vuelve un eje central. Yo pongo el énfasis en el contacto cultural, ya que en Chile el inglés es sólo una lengua extranjera, no una segunda lengua (como el caso de países bilingües). Tener un enfoque puesto en la alteridad puede ser inmensamente ventajoso para conseguir una apreciación crítica de la propia cultura y para entender la cultura ajena como una fuente de conocimiento desde la cual podemos tomar elementos para enriquecernos. El inglés es sólo un ejemplo de alteridad, es la expresión de una cosmovisión determinada tal como existen muchas otras. Y no hace falta ir muy lejos para encontrar otras: diariamente compartimos con personas que manejan cosmovisiones distintas, asociadas a su cultura de origen, que deberíamos respetar y al menos tratar de entender de igual forma que las de las culturas más privilegiadas o prestigiosas (hegemónicas). En este sentido, el profesor de inglés debiese comenzar por mostrar la diversidad cultural, y a partir de ello la diversidad lingüística. De esta forma, creo yo, se puede dar un sentido más profundo y crítico al aprendizaje del inglés, ya no como un simple código de comunicación inocuo, sino como una forma de concebir el mundo que es diferente a la mía, y recordando siempre que no es necesario salir del país para encontrar alteridad.
Entonces, la misión del profesor de inglés no debiese ser sólo entrenar en el uso de una lengua, primero porque suena tremendamente conductista, y segundo, porque me parece bastante inútil entrenar a la gente en una lengua que no van a usar más que en el ambiente artificial de la sala de clases. Está clarísimo que el inglés es la lengua del otro, no la mía, no la nuestra, pero podemos aprenderla SI es que queremos, SI es que estamos motivados para hacerlo, y SI es que es útil para nosotros. La motivación no está en el aire, por tanto es crucial tener cerca a alguien que nos pueda decir con argumentos concretos que aprender determinada lengua va a ser beneficioso para nosotros. Ciertamente yo, como profesora, no voy a decir a mis estudiantes que el inglés es rentable, importante para el desarrollo del país, la globalización y todo lo demás. Eso fue lo que me dijeron a mí cuando era niña y no eran buenas razones. Aprender una lengua puede ser útil en muchas formas, así que es mejor preocuparse de saber cómo puede ser beneficioso para los propósitos de cada uno, y quizás entonces estaremos todos deseosos de aprender, ya sea inglés o cualquier otra lengua.
A modo de conclusión, la sociedad demanda muchas cosas de todos, seamos profesores, periodistas, científicos, doctores, etc., pero la principal exigencia, en nuestro caso, es lo que nuestros estudiantes necesiten. ¿Cómo podemos saber qué necesitan? Todavía no lo sé con exactitud, pero supongo que ellos me lo van a indicar de alguna forma. Si necesitan hablar inglés, no hay problema, yo puedo ayudarles; si creen que no necesitan aprenderlo, yo puedo ayudar mostrándoles en qué forma puede ser útil para ellos. Yo no quiero forzar a nadie a aprender inglés, ¿cómo podría hacerlo? Soy la primera en odiarlo. Sin embargo, ya admití que ofrece muchas oportunidades, las cuales no puedo negar a mis estudiantes. Mi rol será siempre abrir la puerta, no en el sentido del programa “Inglés Abre Puertas” (eso se limitaría a las expectativas y necesidades del sistema), sino en mostrar un amplio abanico de posibilidades ajustables a las necesidades de cada cual.

lunes, 1 de agosto de 2011

Sobre qué pensar, Apuntes para una reflexión de nuestro autoaprendizaje

Ayer estuvimos en el colegio San Francisco y parece que debemos hacer relevante lo no evidente.

Lo primero que debemos mirar como educadores es que la "Toma" no es sólo una experiencia de "Toma", ya que lo que comenzó con interés reformador de las problemáticas de "título grande", terminan con una enriquecida experiencia de autoeducación. En ese sentido debemos rescatar el ejercicio que estos chicos debieron hacer, en relación a como se posicionaron en este presente.

El cómo se organizaron y el para qué lo hicieron denotan una apertura hacia afuera, en la que su frente fue la educación pública y la educación de calidad, dos de los referentes que se instalaron como falencias en la bullada “Revolución de los Pingüinos” del 2006, pero además el nuevo margen de la lucha por una educación gratuita y por el fin al lucro, involucra un paso adelante en las propuestas del reconocimiento real del derecho educativo. En ese sentido ¿qué implica ser capaces de pedir y organizarse en pro de estas consigna?, me aventuro a decir que cambia la estructura hacia dentro, no sólo de cómo se organiza un colegio, sino que también en realción a las consideraciones que los estudiantes tienen de estar en la escuela, aunqe tal vez existen más cambios, ya que la escuela es el reproductor por naturaleza de los valores de la nación, por lo tanto de sus contradicciones.

El discurso se quiebra cuando lo que pedimos hacia fuera, lo vemos hacia adentro, porque cuando logramos entender que la educación no es ello que nos deben enseñar, sino aquello de lo que podemos aprender, podemos decir entonces que el paso es realmente importante.

Lo que me queda claro en esta experiencia es que estos chicos son consientes de que lo realizado es valioso, pero debemos cuestionarnos si son consientes de los alcances que pueden significar hacia dentro sus mismas protestas. Dicho cuestionamiento surge por que no es sólo adscribir a una causa lo que lo hace relevante el proceso de estos secundarios (como un acoto heroico), sino que también cuantos quiebres se pueden mirar desde la propia realidad y a distintos niveles. Esto requiriria un ejercicio bastante complejo pero dejo algunas posibilidades en relacion a:
- el peso de la historia y la tradición
- a las contradicciones discurso oficial y progresista,
- a lo que comprendemos como educación
- a que es lo que queremos de la educación como sociedad.
- a que autores compete este tema

Si quiesiesemos llevar estos ejes a preguntas más operativas creo que las relevantes serían: ¿Para qué la escuela, si no puedo expresar lo que soy y lo que quiero en ella?, ¿Cuál es el objetivo de aprender? , ¿Para qué enseña esto el profesor? y creo que debiesen empezar a aparecer como resultado de un quiebre a tantos distintos niveles.

Lo que intento relevar es que la educación, no es sólo lo que nos pueden enseñar, sino aquello que podemos aprender, y en ese último punto es que debemos abrir el marco de la discusión, pensando en cuanto puede cambiar de mi en este proceso de autoeducación y en quienes son los actores validos desde los cuales se debe aprender algo. hoy yo aprendí que lo justo es necesario, ya que de aquello que es una necesidad siempre nace una respuesta, hoy es preciso pensar sobre nuestro poder y desde donde nace nuestro poder, yo quiero seguir aprendiendo de esos cuestionamientos

domingo, 17 de julio de 2011

Avanzar desde el título del debate


Es interesante tratar de expresar algunas de las inquietudes que podemos ver aparecer, cuando un movimiento social busca desde una problemática difusa, formas de acción difusas. Me refiero principalmente a la temática tan abierta y compleja como la educación, expuesta en las miles de voces que gritan su enojo, que expresan su diferencia, que tiran piedras, rayan murallas, que se expresan artísticamente y se visualizan socialmente, logrando sin duda alguna instalar el título del debate, que desde la educación recorre hasta las bases ideológicas del sistema y la lógica del estado neoliberal.

Cabe recordar que los estados de este tipo, presentan dos características que son fácilmente reconocibles, la primera y la más importante es que debe favorecer la acumulación de capital, por los tanto debe propiciar la libre asociación en torno a la propiedad, idea fuerza de la doctrina de la mantención del orden público para el libre transito de ese tipo de libertad, instrumentalizando las formas y canales democráticos. Su segundo vértice es el de mantener la legitimidad, propiciar el reconocimiento de sus representantes por el voto, mantener una identidad homogénea y reconocida por todos, que requiere la construcción de discursos no disolventes, que han sido y seguirán siendo el del populismo, nacionalismo y patriotismo. Pero bien, qué cresta tiene esto que ver con los jóvenes, nada y todo. Nada porque los jóvenes no están interesados en hacer estas lecturas, y todo porque sin interesarles, saben que sus destinos se ven afectados por las decisiones en esas esferas, y reconocen que estas lógicas instaladas son históricas, institucionales y representativas. Entonces nuestra pimera perspectiva, requiere Saber ¿Desde donde se expresan los jóvenes en estos temas?, las respuestas son diversas, pero están claramente fundamentadas en su pasividad política constante, me refiero a que los jóvenes se leen fundamentalmente al margen de la transformación social desde la política, centrando esas aspiraciones en proyectos propios más restringidos (AYECANTUN, mi carrera, dar mejor calidad de vida a familia etc) , más que en sus apariciones esporádicas, pues sin dejar de ser cierto que la “participación” y el descontento se expresan hoy masivamente, lo más probable es que nuestros moldes de acción están más claros en el mundo Privado, al cual recurrimos cotidianamente, que en Público (resultado que también es histórico).

Pero hoy nos tocá ver a los jóvenes en un movimiento social, que es ese movimiento de gente que se organiza concretamente, pero que es difícil de leer en forma lineal, pues sus expresiones son tan diversas como la violencia política, la violencia irracional, la visualización de un fenómeno de interés nacional, la petición, el réclamo por los valores sociales y los valores democráticos, el apoyo a una causa etc. No pudiendo negar que la ciudadanía se expresa, podemos decir que lo vemos muchas veces son vivencias ricas en emotividad, como la vivencia de sentir que se transforma el espacio por unas pocas horas, en la idea de la que la gente toma conciencia, de que ve lo que pueden hacer los jóvenes, todas expresiones derivadas de la posibilidad ficticia o real de abrir el marco. Pero ¿Qué posibilidad tienen los jóvenes de pensar y ofrecer un mundo distinto, cuando las instituciones son adultas?:

Entonces recordamos las frases que hablan del saber y el poder,

Cuando el profesor entra a la sala, a expone lo que él y la sociedad considera que es lo que debes aprender,

Cuando la norma social se impone frente a tu mejor argumento, frente a tu diferencia.

Cuando el respeto y la autoridad, son el disciplimaniento por lo homogéneo,

Cuando el saber institucionalizado no permite mover el cuerpo,

Lo triste es que la escuela muchas veces se transforma en el instrumento de esa sociedad injusta,

Y tus lazos de amistad y solidaridad, son los lazos del refugio en un tiempo muerto.


Al final de esta reflexión debo decir también que la lógica de cómo actúa el estado y actuó el estado, no esta bajo ninguna forma determinada, pero tiene características que son bastante marcadas, ya que cuando no logra el resguardo de la propiedad, impone el orden, cuando no logra la legitimidad, obliga, disuade, compra a la clase política o reprime. Lo interesante es si este choque, planteado en terminos de saber y poder, nos ofrece espacios para transformar lo que estamos planteando, ya que lo único real hoy es que uno defiende de verdad, lo que puede denominar propiamente suyo, su identidad. ¿cúal es nuestra identidad como jóvenes?, ¿quienens calzan en nuestro moldes civicos, cuando la violesncia política es leida como lumpen?, para mi la respuesta es abrir el reconocimiento desde lo local, ya que lo local se valida en la gente, no depende de voluntades cohersionadas por intereses tan presentes en las desiciones, lo local es la base no sólo para pensar, sino para accionar una democrácia que te valide en tu diversidad.

En este punto dramático de la narración, debo decir que la respuesta la deben dar los insatisfechos, esos y los otros. Los que tienen propuesta y los que sólo se sienten descontentos, la calle es tan valiosa como la rebelión revoltosa del último de la sala, ya que nos obliga a mirar y a buscar las formas que bajo ninguna circunstancia están resueltas.


domingo, 22 de mayo de 2011

La caza noticias popular. Abriendo la reflexión social

Domingo 22 de mayo 2011
18 horas.
Población san Gregorio, la granja
Fuimos testigos de la agresión a un sujeto conocido en la población a mano de los propios vecinos y vecinas. El nivel de violencia mostrado por “el sujeto” y sus familiares fue desmesurado, y solo disminuyó con la llegada de carabineros, quienes se lo llevaron detenido. Los observadores del hecho comentaban: “no sé para que lo sueltan si este gil es una lacra” “que lo sequen en la cárcel” “no sé para que lo dejaron salir, estaba rebien adentro”
El tipo en cuestión figuraba en los tejados cual deshollinador, con zendo pedazo de palo causando daño en una propiedad ajena, o sea  el techo de la señora juanita que tomaba su once. El conflicto, que se originó en la casa del sujeto, derivó en un enfrentamiento en plena calle, causando innumerables daños a lo largo de toda una cuadra. Lamentablemente para “el sujeto”, la cuadra estaba llena de escombros y residuos de una reciente remodelación de la calle. Los palos y las piedras se precipitaron a las casa y cabezas de los que miraban, de los que no miraban, y de los que querían salir a mirar.
Este hombre, proviene de una familia con un historial de violencia, abandono, delincuencia, drogadicción y prostitución. Su formación académica es nula, ya que desde muy pequeño ha pasado períodos largos, primero en los recintos del sename y luego en la cárcel. Cada vez que sale de su reclusión, lo hace en peores condiciones sociales y emocionales. Ante este panorama nos planteamos:
¿Existe realmente una política de rehabilitación para este sujeto en la cárcel?
¿Qué alternativa de crecimiento le podemos ofrecer como sociedad a los familiares más pequeños y vulnerables de estos ciudadanos?
¿No cree usted que al ser tan cotidianos estos acontecimientos, nuestras vecinas y vecinos al ser protagonistas directos e involuntarios de esta realidad, no esta demás decir ultrajante, van perdiendo gradualmente su sentido de pertenencia e identidad con su comunidad y su barrio?
¿Qué herramientas entrega el Estado y nosotros como futuros educadores y Educadores en ejercicio a estos sujetos?
¿Está preparado el sistema educativo, a partir de sus políticas actuales, para hacer frente y educar a las nuevas generaciones?
Esperamos sus reflexiones.
Atentamente
CAROPATA.....